Es la hipótesis que el historiador Cristóbal Borrallo plantea hoy en el programa de radio “Doña Mencía por la historia”. Una idea que contradice la versión que muchos mencianos hemos escuchado hasta el momento.
La historia más extendida, hasta ahora, es que nuestra localidad recibe su nombre de Mencía López de Haro, noble castellana, mujer del caballero Álvar Pérez de Castro, a quien el rey (Fernando III “El Santo” ) donó estas tierras y las llamó como su esposa.
Sin embargo, Borrallo cuenta que Fernando III conquistó Córdoba en 1236. Añade que fue en 1240 cuando consiguió, mediante pactos, que esta zona del sur, pasase a ser territorio cristiano. Y destaca que cuando, tiempo después, estas tierras se reparten, Álvar Pérez de Castro ya ha fallecido (lo hizo en Orgaz, Toledo, en 1239) . Considera por ello que sería muy extraño que el rey se las cediese póstumamente. A esto se suma que la familia de Doña Mencía López de Haro ya estaba averiguando el casamiento de esta con el rey portugués Sancho II.
Del mismo modo, alude a documentos, previos a la fundación de Doña Mencía, en el siglo XV. Entre ellos, una donación realizada en 1266 por Alfonso X “El Sabio”, hijo de Fernando III, para repoblar la zona en la que hoy encontramos nuestro pueblo.
Para Borrallo, el origen de la confusión podría estar en un texto, escrito a finales del siglo XVIII, por el sacerdote jesuita Francisco Ruano sobre la Historia Genealógica de la Casa de Cabrera.
“A día de hoy, no tenemos ningún documento de la época, ni de los siglos posteriores, que nos pueda confirmar la relación de nuestro pueblo con Mencía López de Haro. Eso no quiere decir, que en algún momento, alguien encuentre algo sobre el tema” , concluye el historiador.