Ocurrirá el sábado en el auditorio Iglesia Vieja. La Hermandad de la Expiración organiza un evento que contará el viernes con servicio de barra, castillo hinchable y concierto de versiones, y el sábado, con más música y djs.
El próximo sábado, una caca de burro hará ganar a alguien 1.000 euros. Has leído bien sí. Va a ocurrir en el auditorio Iglesia Vieja. Se acotará parte del recinto, meterán allí a un burrito y habrá que esperar a que haga de vientre. La persona agraciada será aquella que haya “comprado”, justo, el trocito de suelo o parcela en el que caiga la boñiga.
Detrás de organización de este original evento está la Hermandad del Stmo. Cristo de la Expiración y Ntra. Sra. de la Caridad. En Onda Mencía, uno de los integrantes de su directiva, José Moreno, explica que se han inspirado en propuestas similares celebradas en otros municipios de la provincia, como Luque o Montilla. Y ojo, porque la idea está teniendo muy buena acogida. En los primeros días se vendieron más de 500 parcelas de un máximo de 1.500. Quienes quieran adquirir una, todavía pueden hacerlo, acudiendo a los puntos de venta indicados en cartelería.
Este peculiar certamen se engloba en un gran evento de dos jornadas que comenzará el viernes, 16 de julio, a las 20´30 horas, con música, barra, castillo hinchable y concierto de un grupo de versiones. Continuará el sábado, de nuevo con servicio de barra, castillo hinchable y música, incluyendo djs desde las doce de la noche hasta las dos de la madrugada.
Reglamento de la “caca del burro”.
Debemos avanzar que la organización lo tiene todo bastante pensado. Un topógrafo profesional será el que realizará la división aleatoria y digital del terreno, de 15 x 10 metros. Las partes serán reconocibles en el plano que se mostrará allí, el mismo sábado.
Cuenta para premio la primera “porción” de heces que toque suelo, la más grande en caso de que abarque dos parcelas. Y como es un poco raro escribir sobre esto, os lo resumimos todo diciendo que el reglamento da respuesta a diversas variables, contemplando incluso varios planes extra, si al animal no le entran ganas y hay que resolver el concurso de otra manera.