Lo recaudado con los tapones depositados en el contenedor morado, instalado junto al parque infantil, se destinarán a la investigación de la mastocitosis.
Los tapones de plástico que normalmente tiramos a la papelera pueden ayudar a encontrar una cura para la mastocitosis. Hablamos de una enfermedad rara de la que hay casos diagnosticados en nuestra comarca. Sobre esta patología y este proyecto solidario, al que se ha unido el consistorio, ha hablado este martes Rosy López, en el Hogar del Pensionista. Ella sufre esta enfermedad, que actualmente no tiene cura.
El Ayuntamiento de Doña Mencía ha instalado un contenedor para recoger este tipo de tapones y colaborar así en la investigación de la mastocitosis. Lo podemos encontrar junto al parque infantil, es de color morado y tiene la misma forma que los ídolos que se conservan en el Museo Histórico Arqueológico Municipal.
Este proyecto, de la Fundación Española de Patologías Mastocitarias y la Asociación Española de Mastocitosis, permitirá que una vez el contenedor esté lleno, la empresa de transporte GLS los recoja y traslade hasta una planta de reciclaje de Valencia. Lo recaudado al reciclarlos se destinará a investigación esta enfermedad, a través del Centro de Estudios de Mastocitosis de Castilla-La Mancha.
Las mastocitosis son un grupo de enfermedades raras, es decir, las padecen menos de una persona de cada dos mil. Surge por un aumento anormal del número de mastocitos en diversas zonas del cuerpo. La piel es el órgano que con mayor frecuencia está afectado por la enfermedad, presentándose lesiones cutáneas de color rojo-violáceo.
Otros órganos que también pueden estar implicados son la médula ósea, los huesos, el hígado, el bazo y el tracto gastrointestinal. Las manifestaciones clínicas son múltiples y varían de un paciente a otro, así se puede producir prurito, enrojecimiento facial, malestar general, ampollas, dolor abdominal, diarrea, dificultad de concentración, malabsorción, osteoporosis, anafilaxias, entre otros problemas.