Desde el Ayuntamiento consideran que la zona requiere ya una intervención de emergencia y continúan pidiendo ayuda a las distintas administraciones para solventar el problema.
Los 20 litros por metro cuadrado de precipitaciones registrados el domingo por la tarde en Doña Mencía han empeorado el hundimiento de la calzada y acerado de Ronda Povedano. Ya de hecho en las últimas semanas, el Ayuntamiento venía constatando que los movimientos del suelo en este espacio iban a más. Tal es la situación que desde el área de Urbanismo municipal consideran que la vía requiere una intervención de emergencia, que debería ejecutarse lo antes posible. Según ha informado la concejala, Mª Santos Córdoba, Diputación podría estar valorando ya la posibilidad de que tal actuación se lleve a cabo, independientemente de una intervención posterior en la totalidad del entubado del arroyo que discurre por esta calle, y cuyo mal estado es el origen de las filtraciones de agua y movimientos del terreno.
Personal del departamento de Ingeniería Civil de la institución provincial visitó el viernes, 17 de abril, la zona afectada. Lo acompañaron técnicos de la empresa de ingeniería Cemosa, que viene realizando mediciones periódicas en el hundimiento y también miembros del equipo de gobierno y personal técnico municipal. Desde mediados de febrero el espacio afectado, colindante además con el parque infantil, está cortado al paso de vehículos y transeúntes. El Ayuntamiento tomó está decisión tras recibir un estudio de Cemosa que alertaba de la importante filtración de agua que se estaba produciendo y que constataba la gravedad de los movimientos del suelo.
“Desde el Ayuntamiento hemos ido tomando medidas de prevención, pero ante el progresivo deterioro del espacio y el pronunciamiento del hundimiento, creemos que hay que realizar una intervención de emergencia. No sabemos de un momento para otro lo que puede suceder,” incidía Mª Santos Córdoba hoy en Onda Mencía Radio.
El Ayuntamiento viene solicitando a su vez, la colaboración de todas las administraciones, para tratar de solventar este problema, que tanto preocupa desde hace años a la corporación local. Una técnico de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, visitó Ronda Povedano justo antes de que el Gobierno decretara del estado de alarma por coronavirus, con la intención de elaborar un informe cuyas conclusiones se esperan conocer esta misma semana.
El problema se encuentra en el mal estado de la bóveda del arroyo de la Cruz del Muelle que transcurre bajo el suelo de Ronda Povedano. Un entubado que se encuentra muy deteriorado, liberando por ello las aguas que deberían transcurrir por su interior, produciendo la compactación y movimientos del terreno que se observan desde la superficie.
Ya en 2010, cuando la rotura del embovedado se rompió en la parte superior de la calle y provocó un gran socavón en el asfalto, se apuntó a que el mal estado del colector requería una intervención en todo su conjunto, trabajos presupuestados entonces en 1.800.000 euros, una cantidad imposible de asumir por un Ayuntamiento como el menciano. “No tenemos capacidad ni económica ni técnica, necesitamos de la ayuda de todas las administraciones para darle solución a este problema, que además tenemos en una de las zonas más transitadas del pueblo,” explica la responsable de Urbanismo municipal.
Doña Mencía supera los 600 litros de precipitaciones
El cronista oficial de nuestro pueblo, Pepe Jiménez, ha confirmado hoy que Doña Mencía suma en lo que va de año agrícola, desde el 1 de septiembre, un total de 627 l/m2. Los últimos 20 litros se registraron en la tarde de este domingo, cuando una fuerte tormenta de lluvia y granizo sorprendió a la localidad. Jiménez recuerda que la media de precipitaciones en el municipio, en los últimos 30 años, ronda los 650 l/m2. Por lo tanto, el presente periodo agrícola podría calificarse a estas alturas como bueno, pues habría que sumar las precipitaciones que aún quedan por registrar durante las próximas semanas y meses.
Las lluvias de este domingo provocaron la concentración de agua en las calles y el levantamiento de las tapas de algunos imbornales. En la avenida del Laderón se obstruyó uno de ellos, lo que mantuvo la zona inundada aproximadamente una hora, volviendo después a la normalidad.