Jesús fue trasplantado en 2012 de siete órganos. La Asociación Nupa ayudo a su familia durante el proceso vivido en el hospital La Paz de Madrid.
Hoy os presentamos a un niño muy valiente que tenemos en Doña Mencía. Se llama Jesús Gómez, tiene cuatro años, le encanta construir castillos de piezas y su grupo favorito son los Cantajuegos. No le dan miedo los hospitales ni esos señores y señoras con batas blancas con los que a veces trata. Siendo un bebé tuvo que pasar su primera temporada con ellos en Reina Sofía. Nació en septiembre de 2011. Tenía la enfermedad de Hirschsprung. A los pocos días de vida sufrió una obstrucción intestinal que le llevó a pasar cuatro meses ingresado bastante complicados. Hasta tres veces lo llegaron a operar en una semana.
En 2012, con cuatro meses, lo derivaron al hospital La Paz de Madrid y allí, con once meses, le realizaron un trasplante multivisceral. Siete órganos donados salvaron su vida: intestino delgado, grueso, colon, páncreas, hígado, estómago y duodeno.
Todas esas son ya batallas ganadas, en las que nuestro pequeño gran valiente siempre ha contado con un escuadrón de cariño incondicional capitaneado por sus padres y hermana. Además, en las tropas de Jesús destaca un colectivo, la Asociación NUPA, cuyos componentes asisten a familias de niños con trasplante multivisceral. La madre de Jesús, Carmen López, valora especialmente la ayuda que prestan ofreciendo asistencia psicológica, pisos de acogida y aportando muchos ánimos y la experiencia de familias que han pasado por lo mismo.
Carmen ha comentado que aunque hace unos días Jesús estuvo ingresado en Cabra por una bronquitis, actualmente se encuentra bien del proceso de trasplante, algo que será verificado esta semana en una revisión ordinaria en Madrid. Mientras, asiste al colegio María Montessori de Castro del Río, donde continúa su crecimiento y aprendizaje progresivo, contando para ello con distintos profesionales especializados.
Colaborando con la Asociación Nupa, el grupo de teatro del Hogar del Pensionista de Doña Mencía les cedió la recaudación de las entradas de la representación que realizaron en 2015. No obstante, Carmen ha pedido a los organizadores del resto de eventos que cuenten también con este colectivo para poder ayudar a niños como Jesús. Granitos de arena para que estos pequeños valientes sigan levantando nuevos castillos con piezas de colores.