Este jueves se ha impartido una charla, en el Hogar del Pensionista, en la que se han ofrecido diferentes recomendaciones para prevenir y saber actuar ante problemas graves de salud ocasionados por las altas temperaturas.
Probablemente estemos viviendo los días más frescos de todo este verano. No obstante, sabemos que el calor llegará y que las altas temperaturas volverán a copar titulares y conversaciones. Lo más importante de todo, es que la subida de los termómetros no venga acompañada de problemas para la salud de las personas. Con ese objetivo han ofrecido hoy una ponencia, en el Hogar del Pensionista, el enfermero de enlace, Domingo Aranda, y la enfermera de urgencias y concejala de Salud, Sandra Aceituno.
Entre las principales recomendaciones ofrecidas destacaron beber agua (incluso aunque no se tenga sed), no abusar del alcohol y el azúcar, evitar comidas pesadas, permanecer en lugares lo más frescos posible, usar ropa ligera y evitar el ejercicio físico en las horas de más calor.
Se recordó que hay que prestar especial cuidado con los niños y niñas, lactantes, personas mayores o con patologías crónicas. También deben tener especial cuidado quienes trabajan en la calle. “Hay que interesarse por personas mayores y enfermas que vivan solas, y nunca dejar personas ni mascotas en vehículos cerrados,” incidía Sandra Aceituno.
Se aludió también a los síntomas del agotamiento por calor: dolor de cabeza, náuseas, vómitos, mareo, cansancio, sudoración, piel pálida y fría e incluso algo de fiebre. Ante estos síntomas, la persona que los sufre debe buscar un lugar fresco, beber agua y mojarse.
Si la situación empeora podría derivar en un golpe de calor: podría no haber sudor, la piel se mostraría caliente, respiración y pulso acelerado, fiebre mayor de 40 grados e incluso convulsiones y pérdida de conocimiento. Esta situación requiere aviso inmediato al 061 o 112, así como tratar de bajar la temperatura de la persona afectada con paños fríos, en un lugar fresco.