Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron todas las calles de Doña Mencía regalando instantes de magia y felicidad. Tres Coronas ha vivido su primer 5 de enero recibiendo el agradecimiento de numerosos mencianos que valoran el esfuerzo realizado por el colectivo y por el resto de la organización, tras meses complicados.
Doña Mencía vivió el 5 de enero una de sus tardes más mágicas. Medio centenar de personas repartieron ilusión por cada uno de los rincones del municipio, una tarea nada sencilla tras meses de pandemia, restricciones e incertidumbre. Pero también una iniciativa importante que los niños y niñas de Doña Mencía se merecían tras asumir distancias, mascarillas, cierre de parques y la supresión de actividades y celebraciones.
Los Magos de Oriente se triplicaron para despertar sonrisas de pequeños y mayores, completando tres trazados por la localidad acompañados de sus pajes. La gran aceptación que ha tenido esta propuesta la constatan las numerosas muestras de agradecimiento que continúan recibiendo quienes hicieron la magia posible: la Asociación Tres Coronas, la delegación de Cultura municipal, Policía Local y Protección Civil.
Melchor, Gaspar y Baltasar pasaron por todas las casas de Doña Mencía, saludando, bailando y repartiendo unas 3.000 bolsas de chucherías. Les sobraron otras mil, que seguro ya han pasado por las barrigas de los estudiantes de los distintos centros educativos de la localidad, donde también se han repartido. “Tengo que agradecer a Tres Coronas su implicación e ilusión, también el trabajo de la Policía Local diseñando los itinerarios y coordinando el recorrido, así como la labor imprescindible de los voluntarios de Protección Civil “, resaltaba el concejal de Cultura, Vicente Cantero, en Onda Mencía Radio. La ayudante de Gaspar, Cristina Aceituno incidía a su vez en que “fue una experiencia muy gratificante por ver como estaban disfrutando niños y mayores, con gran ilusión“. “Me quedo con las caras de las personas mayores, a las que incluso se les saltaban las lágrimas y nos decían que era la primera vez que veían a los Reyes Magos“, añadía Inma Urbano, encargada de vivir el recorrido junto a Baltasar.
El desfile comenzó a las seis de la tarde y a las nueve ya había concluido, pues buen ritmo llevaban sus majestades en las piernas durante el trayecto, evitando paradas que ralentizaran el recorrido y que pusieran en riesgo la seguridad de los participantes. Era este sin duda el gran reto de la organización, que los Reyes Magos desfilaran, pero manteniendo las medidas de seguridad establecidas para evitar posibles contagios de Covid. No podía haber aglomeraciones, no se podía tocar a los reyes, ni seguirlos, ni abrazarlos. Todo se realizó además fuera del toque de queda, apelando a la responsabilidad de la ciudadanía, y tal y como confirman desde Tres Coronas, Doña Mencía lo entendió y cumplió.
Sin embargo, este joven colectivo no lo está teniendo fácil. Nació hace prácticamente un año con la voluntad de revitalizar la cabalgata de nuestro pueblo y al mes de constituirse, el coronavirus pasó a protagonizar nuestras vidas, arrasando con eventos y tradiciones. La capacidad de adaptación e iniciativa de quienes constituyen Tres Coronas son las mejores bazas de esta asociación.
Cerca de 200 cartas ha recogido el buzón real instalado en diciembre en la Casa de la Cultura y todas ellas han sido respondidas por los magos de oriente. Cristina Aceituno e Inma Urbano confirman incluso que socios y voluntarios llevan tiempo trabajando en la mejora de las carrozas, con muchas ideas en mente que esperan poder hacer realidad el 5 de enero de 2022.
“Los niños están muy concienciados con la situación en la que estamos y han pedido mucha salud para sus familias y que la pandemia pase pronto,” confirmaban los mismos Reyes. Ojalá se cumplan sus deseos.