Una treintena de mayores asiste, cada lunes, al taller de bailes de salón que imparte la Asociación Bailajarros. La actividad se centra este mes en los pasodobles.
Fomenta la sociabilidad, estimula la memoria, mejora el estado de ánimo y cuenta como ejercicio físico. Los beneficios de bailar están más que constatados. Lo saben bien quienes asisten al taller de bailes de salón que la Asociación Bailajarros imparte, semanalmente, en el Hogar del Mayor de Doña Mencía. Una treintena de vecinos y vecinas de nuestro pueblo acuden cada lunes, de 19´00 horas a 21´00 horas, a recibir clases de baile, centradas en este momento en los pasodobles. La actividad es una propuesta del Ayuntamiento de Doña Mencía que cuenta con la colaboración del Instituto Provincial de Bienestar Social, a través de su programa de Participación Activa del Mayor.
Tal y como informaba el presidente de Bailajarros, Santiago Moreno, las clases comenzaron el 5 de junio y continuarán el resto del mes. Son impartidas por distintos componentes del colectivo, que simultáneamente van enseñando a los asistentes, para que nadie se quede atrás.
Isabel Borrallo es una de las alumnas que asisten a estas clases de baile, junto a su marido. “Estoy muy contenta. Lo pasamos muy bien. Cuando empiezo a bailar no pienso nada más que en la música y los pasos“.
En el Hogar del Mayor de Doña Mencía continuará este verano el taller de escuela de espalda, en el que ya hay inscritas 93 personas, que se repartirán en tres turnos. Además, también vuelve el taller de estimulación cognitiva y la natación terapéutica en la piscina municipal.