Álvaro Caballero es Doctor en Química e investigador de la Universidad de Córdoba. Ha conseguido elaborar baterías más eficientes y respetuosas con el medio ambiente utilizando cáscaras de almendras. Los huesos de aceitunas y el alpeorujo también están presentes en sus investigaciones.
Esta semana en la sección Hecho en Doña Mencía conversamos con el Doctor en Química, profesor e investigador de la Universidad de Córdoba, Álvaro Caballero Amores. Este menciano viene centrando su actividad científica en la búsqueda de sistemas de almacenamiento de energía más eficientes, baratos, seguros y sostenibles, que los existentes hasta el momento. Baterías para coches eléctricos, teléfonos móviles o de almacenaje de energías renovables, entre otros.
Álvaro Caballero inició su labor investigadora con proyectos de desarrollo de baterías de plomo y litio, buscando materiales dentro de la nanotecnología. “Un cabello humano es cien mil veces mayor que una partícula nanométrica. Este tipo de materiales nos permitía producir baterías con unas prestaciones muy superiores a las habituales cuando se utilizan materiales de tamaño normal,” explica.
Su equipo diseñó unas baterias de grafeno que interesaron a una empresa que las fabrica y comercializa ya en nuestro país. Consiguieron a su vez crear baterías recargables en cinco minutos y en los últimos años, están demostrando que es posible utilizar materiales sostenibles para construir dispositivos de almacenamiento de energía. Intentan así sustituir los componentes más tóxicos, contaminantes y costosos, por otros procedentes de residuos o subproductos. “Materiales de desecho que no haga falta extraer del suelo“.
Como buen menciano, probó primero con huesos de aceituna, consiguiendo así eliminar compuestos procedentes del petróleo. También tuvieron éxito al utilizar huesos de cereza, pero tal y como explica, estos residuos agrícolas se usan ya para producir calor o electricidad. LLegaron así a la cáscara de almendra, logrando mejorar la batería para ser usada en el coche eléctrico. De hecho, los primeros resultados de simulación de estas baterías preparadas con carbones derivados de estas cáscaras, indicaron que podrían aumentar más de un 50% la autonomía de un vehículo eléctrico estándar. “Ahora estamos preparando el salto a nivel industrial junto con el principal productor de almendra de Europa“.
Estos resultados les han abierto las puertas para estudiar nuevos residuos agrícolas o industriales, como el alpeorujo, un verdadero problema para las almazaras de aceite.
Álvaro Caballero lo tiene claro: “si queremos pasarnos al coche eléctrico no podemos volver a ser dependientes de ciertos países o materiales. Tenemos que usar productos que estén bien distribuidos y sean respetuosos con el medio ambiente“.
Además de investigar para conseguir baterías más eficientes y sostenibles, el equipo de Álvaro Caballero aborda actualmente el problema que surge en torno a la seguridad de las baterías de los coches eléctricos. “Estamos investigando con nuevos materiales que eviten o reduzcan los riesgos de explosión“. En esta labor participa también otro joven investigador menciano: Fernando Luna.
Hecho en Doña Mencía se emite los jueves de 18´15 a 19´00 horas, dentro del programa Tardes de Radio. (Repetición los viernes a las 8´30 horas en Mencía Levanta).