Once pasos dieron forma a un desfile procesional protagonizado por los niños y niñas del municipio que participaron como costaleros, capataces, pregoneros, evangelistas, músicos y mantillas.
Este 1 de mayo los lápices de colores se convirtieron en velas, las mantillas volvieron a vestir de blanco y los pasos de la Semana de Pasión vieron reducido su tamaño para ser portados por los niños y niñas de Doña Mencía. En total, once imágenes y cerca de 150 participantes según la organización. Entre ellos había capataces, costaleros, evangelistas, pregoneros y sobre todo mucha ilusión por vestir por última vez este año las túnicas de sus cofradías. Una Semana Santa Chiquita que lució con los sones de la Agrupación Musical Virgen de la Soledad y que completaron las numerosas personas que salieron a la calle para disfrutar del desfile procesional.