Se destinarán a personas y familias en situación de especial vulnerabilidad de Doña Mencía. Las donaciones se pueden llevar este jueves, de 11´00 a 14´00 horas, a la oficina del servicio de Ayuda a Domicilio en la calle Granada.
La asociación Corazón y Manos recogerá alimentos, el próximo jueves en Doña Mencía, que se destinarán a las personas de la localidad que se encuentren en situación de emergencia social. Corazón y Manos es un colectivo que nació en 2017 ante la iniciativa de trabajadores de la empresa Clece, de impulsar proyectos solidarios en los municipios en los que la entidad trabaja. Clece es la empresa encargada de prestar el servicio de Ayuda a Domicilio menciano, contando con oficina en la calle Granada número 4. Será allí, de 11´00 a 14´00 horas, donde los vecinos que quieran colaborar podrán donar su alimentos este 7 de mayo. Además, por cada kilo de alimentos recogido, Clece donará el doble a través de la citada asociación. Todo se repartirá entre las familias que lo necesiten de Doña Mencía, un reparto que se realizará de manera coordinada con el Ayuntamiento y los Servicios Sociales del municipio. El gerente de Clece en Córdoba, Juan Antonio Castillo, ha explicado en Onda Mencía Radio, que la población puede donar productos de primera necesidad, especialmente no perecederos. “Todo esto surge debido al compromiso solidario de toda la plantilla,” indicaba Castillo. Acción que podría extenderse a otros municipios de la provincia en los que Clece presta servicio.
Hace unos días conocimos que las treinta auxiliares de la Ayuda a Domicilio de la localidad, han dado negativo en los test rápidos de coronavirus efectuados por la consejería de Salud. Juan Antonio Castillo ha valorado al respecto las aportaciones de material de protección realizadas por el Ayuntamiento y por la propia empresa, con el objetivo de evitar posibles contagios de Covid-19. “Me gustaría aprovechar para reconocer la gran labor que están realizando las auxiliares para seguir atendiendo a los mayores de Doña Mencía“. Este servicio ha tenido que adaptarse en las últimas semanas a las medidas instauradas ante la pandemia, atendiendo preferentemente a grandes dependientes y personas más vunerables, como prioridad establecida por el Instituto Provincial de Bienestar Social, y reduciendo en algunos casos la atención, al seguimiento por vía telefónica.