El sénior del CD Menciana/Apaga y Vámonos cuenta con otros dos lesionados, como son Manolo Campos y Carlos Lama. Son el ejemplo local de un problema general en la práctica deportiva, tras meses de parón por la pandemia.
La práctica deportiva en plena era Covid ha permitido recuperar la ilusión de aficionados y jugadores en entornos como Doña Mencía, donde el fútbol sala es uno de sus máximos exponentes. Sin embargo, el confinamiento de primavera, las restricciones de verano y los aislamientos de otoño están teniendo sus consecuencias. La pretemporada prácticamente no ha existido y el estado físico de los deportistas se resiente.
Hasta el momento, tan solo se ha estrenado en liga esta temporada un equipo de Doña Mencía, el sénior del CD Menciana/Apaga y Vamonos. Hasta la fecha han disputado tres encuentros, sin registrar ninguna derrota. Ganaron en el pabellón menciano al Cabra 5-4 y una semana después al Miragenil 5-2. Fue el primer partido fuera, el que terminó con tablas a dos en Villafranca.
Pero hay otro marcador que empieza a preocupar al club. El de lesiones. Tal y como ha informado el técnico José Antonio Jiménez, un choque fortuito con un jugador del Villafranca terminó con rotura de clavícula para José Ignacio Úbeda Capilla. El futbolista fue asistido de inmediato en el campo y trasladado por el club a la Clínica del Deporte Beiman, donde le confirmaron el diagnóstico, le prescribieron reposo y le instaron a nuevas pruebas pasadas unas semanas, para decidir entonces si necesita pasar por quirófano.
En el calentamiento en Villafranca, también Carlos Lama sufrió un esguince y en la jornada previa, frente al Miragenil, fue Manolo Campos el que se quejó de otra lesión en el tobillo que podría complicarse y dejarlo fuera del terreno de juego bastantes semanas.
A ellos se suma también otro futbolista menciano como es Pepe Borrallo, que aunque forma parte de la plantilla del Baenense, sufre una importante lesión de rodilla.
Esta circunstancia se repite en otros clubes de la provincia y el frío tampoco ayuda, dificultando un estado óptimo de los deportistas al comienzo de los partidos. El entrenador del sénior explicaba por ejemplo, que en Villafranca, los vestuarios estaban cerrados como medida de prevención del coronavirus, lo que requería cambiarte en pista a pesar de las bajas temperaturas, calentar y comenzar a jugar. La única solución a la vista, según estima, es tratar de evitar nuevos parones y que las competiciones y entrenamientos puedan tener continuidad.
El senior masculino volverá a jugar en casa este domingo a las 18´30 horas frente al Deportivo Peñarroya.
También jugarán en el pabellón de Doña Mencía las jugadoras del sénior femenino, que disputarán su primer partido de la temporada, el sábado a las 17´00 horas, igualmente ante el Peñarroya.