La mayor parte del comercio ha vuelto a abrir sus puertas. Sin embargo, algunos bares permanecen todavía cerrados. La pandemia golpeó en unos meses fundamentales para la economía de muchas empresas locales.
Doña Mencía, al igual que el resto de la provincia de Córdoba, se encuentra en estos momentos en la Fase 1 de la desescalada del confinamiento, por la pandemia de Covid-19. El 11 de mayo nuestra localidad se inició en el plan establecido por el Gobierno central para la transición hacia la denominada nueva normalidad. Al tener Doña Mencía menos de 5.000 habitantes, aquí no se aplican las franjas horarias para paseos y prácticas deportivas al aire libre, por lo que es habitual observar a vecinos de diversas edades en los espacios públicos. Destaca no obstante, el entorno de la Vía Verde y la Oreja de la Mula, como zonas mayoritariamente elegidas por la ciudadanía para caminar, lo que ha llevado a la Policía Local a recomendar diversificar las zonas de paseo.
Como en los demás territorios en Fase 1, está permitido que hasta 10 personas se reúnan, siguiendo siempre las medidas de separación y uso de mascarillas estipuladas. Grupos de hasta 10 personas pueden realizar también actividades de turismo activo y de naturaleza, e incluso se puede viajar a otros puntos de la provincia.
Los locales comerciales de menos de 400 metros cuadrados pueden abrir ya sin dar cita previa y con un 30% de su aforo. De hecho, la mayor parte de los comercios locales ha vuelto a abrir sus puertas estos días, y junto a sus accesos en la calle, son habituales las colas de clientes, respetando la distancia mínima interpersonal.
Este martes, 19 de mayo, regresó también el mercadillo a la Avenida del Laderón, aunque con un un tercio del aforo y ocho puestos, incluyendo espacios vacíos entre ellos y habilitando zonas de entrada y salida.
También ha abierto de nuevo la biblioteca, aunque solo para el préstamo y devolución de libros.
En esta fase está autorizada la apertura de las terrazas de los bares y los restaurantes a un 50% del aforo y priorizando los objetos de un solo uso. La disponibilidad o no de suficiente espacio de terraza es lo que ha llevado en gran medida, a los bares de Doña Mencía, a decidir abrir u optar por esperar a fases posteriores, para que la reapertura sea viable económicamente.
La iglesia también puede acoger de nuevo fieles, aunque con un tercio de su aforo. Además, ya se puede practicar tenis en las pistas del Calatraveño o petanca en la Iglesia Vieja, aunque siempre con cita previa.
Igualmente, desde esta semana encontramos abiertos el colegio y el instituto para tareas administrativas que incluyen el procedimiento de escolarización de nuevos alumnos.
Por otro lado, a partir de hoy jueves se retoman las obras PFEA de la calle Bendición, la Estacá y cementerio, incidiendo en las conocidas medidas de prevención.
La zona de estacionamiento de caravanas de la estación, reabrirá el próximo 23 de mayo, aunque con una notable reducción de parcelas, que deberán reservarse previamente por teléfono.
A su vez, pueden abrir ya los hoteles, pero sin usar las zonas comunes, una apertura que a comienzos de la fase 1, descartó el hotel de nuestro pueblo.
En Taberna Peñuelas permanecen también cerrados en esta fase, aunque con servicio a domicilio para el reparto de caracoles. Su gerente, Manuel Baena, ha explicado en Onda Mencía Radio, que la declaración del estado de alarma se produjo en fechas muy importantes para la economía local, teniendo como consecuencia relevantes pérdidas económicas por la interrupción de la Cuaresma, la suspensión de los desfiles procesionales de Semana Santa e incluso por el aplazamiento de las comuniones.
Otro de los sectores golpeados por la crisis sanitaria ha sido el de las peluquerías, aunque tal y como explica Pilar Jiménez desde Essence Estilismo, las clientas respondieron muy bien a la reapertura ya en Fase 0. Sin embargo, han perdido los ingresos que rodean a fiestas importantes para la localidad, como la Semana Santa y la Feria. En este tipo de establecimientos es obligatorio el uso de mascarilla para los clientes y la limpieza de manos con gel hidroalcohólico. Además, las profesionales desinfectan las instalaciones y utilizan capas y toallas desechables.
De manera distinta se presentó el 14 de marzo para quienes han sido considerados servicios esenciales y han podido seguir funcionando durante todo el estado de alarma, como es el caso de las panaderías. Desde Panadería Gómez Priego, Lorenzo recuerda cómo al principio, la gran demanda de pan de la población hizo complicado prever la cantidad a elaborar para poder servir a todos los vecinos, algo que fue normalizándose conforme avanzaron los días. Destacan que en ningún momento ha faltado materia prima para seguir elaborando este alimento, considerado de primera necesidad. Como otros establecimientos, han notado también la suspensión de los desfiles de Semana Santa y la feria, pues solían producir bastantes unidades para las casetas y ventas de dulces típicos a los visitantes. A pesar de todo, explican que no se han visto muy perjudicados porque han podido seguir trabajando. Valoran además positivamente el respeto de la ciudadanía a las medidas de protección establecidas por las autoridades sanitarias y animan a toda la población a seguir comprando en los establecimientos de Doña Mencía, para contribuir a la recuperación de la localidad.
Y es que probablemente, la emergencia sanitaria llegó en el peor momento para nuestro pueblo. Si la tendencia de nuevos casos se mantiene, los peores momentos han debido quedar atrás y ahora Doña Mencía avanza hacia esa nueva normalidad, siempre con toda la cautela posible para evitar nuevos contagios de Covid-19. Las miradas están puestas ya en el próximo lunes 25 de mayo y el posible paso de la provincial a la Fase 2 de la desescalada.
