El sábado los artistas seleccionados inauguraron las cuatro intervenciones de esta edición. Todavía puedes visitar los murales ubicados en la pérgola y calle Baena, así como la instalación “Domus, dulcis domus”, en los árboles del parque.
Con una invitación a reflexionar sobre el futuro (o el porvenir) comenzó este 22 de noviembre la XXVI Muestra de Arte Contemporáneo DMencia. Los escritores Servando Rocha y Luci Romero protagonizaron el diálogo público celebrado en el Molino Aceitero del Conjunto Vergara. Una iniciativa que adentró a los asistentes en el lema de este año, “El futuro ya no es lo que era”. “El futuro nunca fue lo que pensamos que era, pero ahora mismo no lo podemos ni imaginar. Hay que hacer lo correcto“, indicaba Rocha. “La imaginación es una forma interesante de abordar este panorama que se plantea y que puede abrir vías para replantear la situación,” apuntaba Luci Romero.
Un día después, vecinos, visitantes y artistas se citaron por la mañana para presenciar las inauguraciones de las cuatro intervenciones artísticas seleccionadas por el jurado de la presente edición. Una muestra, que tal y como indicaron el concejal de Cultura, Vicente Cantero, y el comisario de DMencia, Moisés Bedmar, ha tenido una gran acogida por parte de la población. Además, como es habitual, distintas piezas de las intervenciones presentadas pasarán a formar parte de la colección artística local.
El colectivo de Zaragoza, La Fontanería, formado por la fotógrafa Lorena Cosba y el diseñador gráfico Luiz López, fue el primero en guiar a los presentes por la intervención realizada en el parque, titulada “Domus, dulcis Domus“. Allí han instalado doce casitas de pájaros, intervenidas de manera artesanal, denunciando problemas actuales del sector de la vivienda: alquileres abusivos, minipisos, pisos turísticos, especulación, zonas altamente masificadas…
A continuación, la cordobesa Clara Gómez Campos presentó “No soy una artista de salón“. Un mural tridimensional ubicado en la escalinata que lleva a la pérgola. Para su creación ha utilizado láminas, marcos y cuadros antiguos donados, que se exponen junto a un sinfín de objetos, a modo de caleidoscopio de recuerdos, abarcando conceptos culturales que influyen en la composición de una identidad colectiva y con referencias a la sociedad de consumo.
Sota Pérez (Huelva, Córdoba) fue el siguiente en presentar el mural “Modernxs de pueblo“, en la calle Baena. La imagen homenajea y rememora el pasado y la cultura vitivinícola local. Lo hace a través de una damajuana de gran formato, que incluye elementos gráficos característicos de la localidad, con guiños a la Oreja de la Mula, la Iglesia Vieja, o a dulces típicos como el cuajao o las flores, combinado elementos realistas y geométricos.
La mañana terminó con la inmersión sonora /MA´/, del músico y gestor cultural Edu Comelles (Valencia), en el Pilar de Abajo. Una performance que reflexionó sobre varias cuestiones de la vida, a través del agua. De hecho, /MA´/ es la palabra utilizada en árabe para referirse a este elemento. El artista ofreció una experiencia única a los asistentes, un concierto cargado de emoción, con alusiones al desastre producido por la DANA en Valencia.