Lo hizo en 12 horas 40 minutos. Unos 2.400 corredores de distintas partes del mundo consiguieron terminar un trazado de 3´8 kilómetros a nado, 180 de bicicleta y 42 a pie.
Considera la práctica deportiva como todo un estilo de vida que le permite superarse, desconectar y vivir grandes momentos con los amigos. Su último reto alcanzado es el Ironman de Niza, en Francia. Una carrera de triatlón con la que el domingo 5 de junio recorrió 3´8 kilómetros nadando en 01h:03m:58s, 180 kilómetros en bicicleta en 06h:07m:48s y 42 kilómetros de maratón a pie en 05h:12m:34s. Pisó la meta en 12h:40m:28s. Atrás dejó una caída en el duro tramo ciclista y la sensación de que se le agotaban las fuerzas cuando llevaba 20 kilómetros corriendo. Delante tenía al grupo de amigos que fueron hasta Niza para apoyarlo: Manuel, Juan Carlos, Ismael, Fernando y Francis. Este último incluso lo acompañó en los 10 últimos kilómetros de maratón desde fuera del circuito, dándole los ánimos que necesitaba. “Lo consigues y te liberas. Cuando los ví al final en la grada, aquello es mejor que pasar la meta”, comenta Peña.
Detrás quedan también meses de entrenamiento y planificación. No duda de hecho en que hay que hacer deporte y superarse, pero siempre con cabeza, progresivamente y conociendo los límites que cada uno tiene para no poner en riesgo la salud. Su tarea pendiente, admite que sigue siendo la carrera a pie, la cual indica tiene que trabajar para ejecutarla con mejores sensaciones.
Este es el tercer Ironman que culmina tras realizar el de Mallorca en 2014 y el de Lanzarote en 2015. Ahora descansará unos días y viajará hasta Huesca a mitad de junio, donde el día 18 realizará los 200 kilómetros de la prueba ciclista Quebrantahuesos. En septiembre de este mismo año volverá donde empezó, a Mallorca a por su cuarto Ironman.